Vengo de mitos desbaratados donde se quiebra el tiempo. Armo en mi ser nuevas estructuras, necesito el mármol de las viejas creencias para apoyarme en algo.
Definitiva ha sido mi luz y mi ceguera, ha sido tajante su alucinada escarcha y mi intento triste de huir de cualquier dogma.
Así, regreso a buscar el techo de una casa, el calor de las mentiras conocidas, el cristal que deforme una visión con los gastados sueños rosa.
Huí de falacias acreditadas, me despojé de su facilidad y sus cristales, y de pronto en la gruta de Platón vi mi silueta terriblemente deformada.
Definitiva ha sido mi luz y mi ceguera, ha sido tajante su alucinada escarcha y mi intento triste de huir de cualquier dogma.
Así, regreso a buscar el techo de una casa, el calor de las mentiras conocidas, el cristal que deforme una visión con los gastados sueños rosa.
Huí de falacias acreditadas, me despojé de su facilidad y sus cristales, y de pronto en la gruta de Platón vi mi silueta terriblemente deformada.
2 comentarios:
Entre las miradas de los demás aparecemos nosotros...
buscando la realidad e imaginandonos la verdad...
siempre apareceran las mentiras, siempre nos invadirán los desengaños, pero al final...
solo estamos los dos, gritándole al vacío que jamás nos hundiremos.
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