Se habían encontrado hace poco.
Y hace pronto se habían separado,
llevándose cada uno consigo
su nunca o su jamás
su afirmación de olvido,
su golpeador dolor.
Pero el último beso
que volara de sus bocas,
era un planeta azul.
Girando en torno a su ausencia.
Y ellos vivían de su luz
igual que de su recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario