Pegado por la naturaleza como sin duda lo hubiera querido hacer su padre, vuelve a estornudar,mezcla de varias especies que tras disputarse el predominio se dieron todas por vencidas,abandonando el terreno.Con varas de nardo su genio personal debe estar haciéndole cosquillas en la nuca para que sonría así, estirando dos labios de camello, por debajo de un objeto nasal de neto corte papú.

Te digo que si un cagatinta quisiera, con un bollo de papel desde cualquiera de esas ventanas del Ministerio, probar puntería en su mollera rosada ya no podría: un viejo cuyo cutis se parece al hollejo de la uva cuando la pulpa es expulsada con semillas y todo por la boca, violentamente, ahora está parado adelante de él
y con un pañuelo que saca del bolsillo le aprieta la nariz diciéndole sonate.
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